Paula Anta, 2012
Aplaudimos que vuelva a exponerse en la madrileña Real Academia de San Fernando el trabajo de nuestros becarios en la Academia de España en Roma durante el curso 2011/2012. Como dice la comisaria de la muestra, Rosa Olivares: «estas Becas están destinadas a creadores ya formados, en un momento alto en sus carreras, suficientemente reconocidos entre sus iguales. Son en definitiva un apoyo para la maduración, una forma de situarlos en un cruce de caminos entre lo que han sido hasta este momento y lo que serán a partir de su estancia en Roma». No nos sorprende que la mayoría de los 11 artistas e investigadores sean mujeres. En concreto, nos han interesado las fotografías de Paula Anta (Madrid, 1977), los dibujos de Ruth Morán (Badajoz, 1976), los cuadros textiles de Sonia Navarro (Puerto Lumbreras, 1975) y el video de Fefa Noia.
Ruth Morán, serie Gravitaciones, 2012
Lo que nos preocupa es que con estas Becas -y después de muchas exposiciones individuales y colectivas en sus respectivas galerías, ferias e instituciones-, hayan llegado al culmen de su tramo de profesionlización y a partir de ahora su trayectoria pueda desvanecerse. Es un hecho constatado que las artistas españolas tienden a desaparecer cuando atraviesan la cuarentena, expulsadas del sistema del arte cuando acaba el periodo de ayudas y becas y pierden el estatus de novedad, exiliadas a la fuerza aunque sigan perseverando en su trabajo, sobre el que se cierne una criba invisible que las va cubriendo de invisiblidad ¿Cómo, si no, explicar que ellas apenas alcancen el 20% de artistas españoles con galería, el 9% de las exposiciones individuales en museos y centros de arte, etc, etc, etc.? Ojalá no les ocurra a ellas!
Para no derrochar el talento, tod@s necesitamos urgentemente que cese esta dinámica perversa.
Sonia Navarro, serie Atando cabos, 2012
