Era una exposición muy esperada y absolutamente necesaria. Nuestro deseo es una revolución. Imágenes de la diversidad sexual en el Estado español (1977-2017), comisariada por Juan Guardiola y Juan Antonio Suárez, recoge prácticamente tod@s l@s artistas que en las cuatro últimas décadas -desde la manifestación en 1977 por los derechos de gays y lesbianas en Barcelona- han comprometido su trabajo para dar visibilidad a otras maneras de entender el cuerpo, la sexualidad y la identidad individual y de colectivos gays, lesbianos y trans.
Era muy necesaria porque desde Transgenéric@s, comisariada por Mar Villaespesa y Juan V. Aliaga para el Koldo Mitxelena de San Sebastián hace casi veinte años, no se abordaba una colectiva de cierta envergadura sobre este tema. En la estela de las exposiciones celebradas tras el trauma del sida con obra de artistas gays en los países anglosajones, sin embargo, aquella muestra derivaba en un panorama ciber y posfeminista donde se incluían propuestas que claramente excedían las identidades gays o, como aparentaba seguirse del título, trans. Lo que acarreó una confusión considerable en el ámbito de la teoría del arte en nuestro país, asimilando las nociones precisas y diferenciadas en los países anglosajones de «feminism», «gender» y «transgender». Por más que la teoría del arte feminista haya servido de base común en la formación de artistas, curat@rs y crític@s que trabajan en estas tendencias en las últimas décadas.
En cambio, Nuestro deseo es una revolución está bien acotada. Contiene un capítulo de antecedentes, con fotografías y documentales desde los años treinta, presenta la contribución de esta cultura a la Transición en España, muestra un grupo de trabajos militantes frente al sida, aborda la visibilidad bollera desde la década de los noventa, la formalización ciber de la diversidad sexual, la irrupción de la poética trans en las últimas décadas con sólo algunas de las propuestas más destacadas -que quizás necesitarán de una revisión posterior-, para pasar al imaginario fetichista gay, detenerse en la representación de masculinidades y terminar, de algún modo cerrando el círculo, con trabajos que recuperan la memoria queer.
Además, en el mismo Centro Centro donde se celebra, para completar el tema desde una perspectiva sociológica, también puede verse Subversivas. 40 años de activismo LGTB en España. Y ambas forman parte de El porvenir de la revuelta. Memoria y deseo LGTB, el conjunto de exposiciones, actividades y talleres dirigido por Fefa Vila, que incluye la exposición ¿Archivo queer? dedicado al movimiento y colectivos LGTB en Madrid durante los años noventa.
En suma, el campo se ha trabajado de manera exhaustiva y queda, ahora sí, bien delimitado, presentando una aportación fundamental para la historiografía del arte contemporáneo y la cultura visual en España. Lo que, además, va a suponer que a partir de ahora, por fin, también podremos acotar el arte feminista tal como se entiende en los países de nuestro entorno: como una tendencia realizada por artistas mujeres, sea cual sea su orientación sexual, que representa identidades individuales y colectivas de mujeres y critica cualquier grado de violencia que no reconozca la diferencia. Diferencia sobre la se sustenta precisamente su empoderamiento. Por lo que la próxima revisión de arte feminista en España no podrá adolecer ya de las vagas intrusiones gays y trans que todavía se hallaban -inadecuadamente- en Genealogías feministas del arte español (1960-2010), pese al importante esfuerzo realizado por Juan Vicente Aliaga y Patricia Mayayo, que ambos juzgaron como una primera contribución en un terreno en el que todavía queda mucho por investigar. Será también una exposición muy esperada, urgente y absolutamente necesaria.
Nuestro deseo es una revolución. Imágenes de la diversidad sexual en el Estado español (1977-2017), Centro Centro, Plaza de Cibeles, Madrid. Del 23 de junio al 1 de octubre de 2017.
Artistas y colectivos presentes en la muestra:
Carlos Aires, Florencia Aliberti, Pedro Almodóvar y Fabio McNamara, Alexander Apóstol, Manu Arregui, Cecilia Barriga, Biel Capllonch, Tino Casal, Gabriel Casas, Eduardo Chicharro, Javier Codesal, Joan Colom, Fito Conesa, Xavier-Daniel, Diego del Pozo, Luis María Delgado, David Domingo, Lucía Egaña, Pepe Espaliú, Jacinto Esteva, Alex Francés, Carmela García, Miguel Ángel Gaüeca, Jean Genet, Coco Guzmán, Juan Hidalgo, William James, Jana Leo, LSD, Jesús Martínez Oliva, Marisa Maza, Pepe Miralles, Joan Morey, Nazario (Nazario Luque Vera), Ocaña, Pedro Ortuño Mengual, Alvaro Perdices, Pablo Pérez Mínguez, Guillermo Pérez Villalta, Ventura Pons, Gregorio Prieto, Rodrigo (Rodrigo Muñoz Ballester), José Romero Ahumada, Francesc Ruiz, Azucena Vieites, Virginia Villaplana Ruiz e Iván Zulueta.
Cabello/Carceller (Helena Cabello y Ana Carceller), Costus (Juan Carrero y Enrique Naya), Dias & Riedweg (Mauricio de Mello Dias y Walter Stephan Riedweg), Els 5 QK’s, Equipo Palomar (Mariokissme y R. Marcos Mota), Jeleton (María Angeles Alcántara y Jesús Arpal), Post-Op, O.R.G.I.A (Beatriz Higón, Carmen Muriana y Tatiana Sentamans), Subtramas (Virginia Villaplana Ruiz, Diego del Pozo, Montse Romaní), Toy Tool Films, Video-Nou.
IMAGEN: Javier Codesal. Días de SIDA. 1989. Cortesía de galería Casa sin fin y Javier Codesal