En los últimos días, hemos recibido muy buenas noticias de la Subdirección de Promoción al arte del MECD, con la puesta en marcha de dos webs: Oral Memories. Entrevistas de artistas emergentes y de media carrera http://oralmemories.com/ y La Voz de la Imagen. El legado de la experiencia fotográfica http://www.lavozdelaimagen.com. Ambas eran muy necesarias y suponen el comienzo de sendos archivos –cuyos fondos además podrán ser consultados por investigadores-, los formatos elegidos son adecuados y correcta su realización.
Para empezar, en La Voz de la Imagen, a cargo del académico Publio López Mondejar, se han seleccionado doce fotógrafos: solo dos son mujeres, Piedad Isla y Colita. Deduciendo los criterios generales del conjunto (generacional, por especialidad fotográfica y calidad), no se entiende que en este primer elenco no estén las conocidas fotógrafas reporteras de la Transición como Marisa Flórez, ni las consideradas pioneras del cruce entre arte y fotografía Marga Clark, Ouka Lele o la hiperespecializada Pilar Pequeño. Y por supuesto, Cristina García Rodero. Aunque imaginamos que éstas y otras se incorporarán …
Todavía sorprende más que de los 27 artistas emergentes y a media carrera incluidos de momento en Oral Memories, ellas solo sean un tercio: Pilar Albarracin, Cabello/Carceller, Dora Garcia, Chus García Fraile, Cristina Lucas, Rosell Meseguer, Concha Pérez, Montserrat Soto y Eulália Valldosera.
Se me escapan por completo los motivos que han confluido para este resultado, a pesar de provisional, decepcionante e incoherente con la realidad artística. Incluso cuando la responsable última es una probada feminista. Solo cabe esperar que ambos proyectos se vayan enmendando con el tiempo, como siempre. Pero ¿por qué siempre nos toca esperar y durante cuánto tiempo? ¿es que no es posible que en este país a comienzos del siglo XXI nazca un proyecto sin sesgo de discriminación sexista?